jueves, 5 de noviembre de 2015

Somos zombies.

 
Somos zombies caminando encorvados y mirando hacia abajo, siempre hacia abajo. Enajenados, perdidos en un universo vacío de contenido mientras buscamos una dosis de felicidad, un gramo de reconocimiento que disfrace  nuestra propia realidad.
Mi redención no puede ser otra que erguir mi cuerpo, alzar mis ojos y mirar hacia arriba, siempre hacia arriba, donde quizá nunca debí dejar de mirar.
 

 
 
 

miércoles, 26 de agosto de 2015

Razón y pasión.


Todos los días paso a tu vera
A veces mirándote de reojo
Otras estudiando detenidamente tus formas
Y siempre sintiendo una extraña atracción.

Tu presencia me inquieta
Quisiera acercarme a ti furtivamente
Sin miradas ajenas, sin prejuicios
Y acariciar los pliegues de tu piel.

Quisiera mirar lo que tus ojos miran
Quisiera conocer tus viejas historias
Volverme tú por un segundo
Y sentir lo que sientes.

Pero los días pasan despacio
Mi cómoda y avergonzante cobardía me anula
El momento del salto siempre se posterga
Y la razón vence a la pasión.

Noto comprensión en tu profunda mirada
También tú anhelas compartir tu mundo salvaje
Pero somos en realidad tan distintos que callas
Y tu silencio nos hace cómplices de un mismo silencio.

Sin embargo, incluso el más duro invierno acaba en una sonrisa.
Sin saber cómo, llega el día en el que la música va entrando en ti, cada vez más próxima, cada vez más intensa.
Te dejas llevar...y comienza el baile tan deseado.

Mis manos se agarran a tu cuerpo desnudo y erosionado por el tiempo 
Palpan tus pequeñas rugosidades que se convierten en perfectas imperfecciones donde aferrarse
Y trepo hacia ti bailando un vals que nunca acaba.

Apenas unos pocos movimientos acompasados me separan de tu cumbre lujuriosa
En un fugaz instante el vértigo y el placer se encuentran, se miran cara a cara, desafiantes el uno con el otro

Y es en ese momento, en el que por fin disfruto de la intensidad del azul de un cielo que nunca antes habías visto, que la pasión gana la partida a la razón,
aún sabiendo que esa victoria es efímera y que pronto volveré a pasar corriendo al lado de esa misma roca
 y volveré a tener los mismos impulsos de subir a su cumbre, volviendo a tener esos mismos deseos, tan inútiles, tan llenos de vida.



martes, 30 de septiembre de 2014

Run boy, run.

Seguramente, en alguna ocasión, todos hayamos sentido la necesidad de escapar de una sociedad en la que nos sentimos encerrados y de la que a veces pensamos que no está hecha para nosotros.

Run boy, run, this world is not made for you.                     
Corre niño, corre, este mundo no está hecho para ti.


Transcurre la conversación telefónica con el comercial y noto como sus palabras intentan llevarme por el  camino de la comisión a toda costa, por un camino incuestionable que promete la más beneficiosa de las tarifas, la mejor opción, el precio más económico y las mejores condiciones  de todas las que existen y pudieran haber existido nunca en el competitivo mercado de la telefonía móvil. El teleoperador no me escucha, se dirige a mí  como un amigo muy educado al cual no recuerdas y repite una y otra vez mi nombre, a  veces bien, otras no tanto. Intenta hacerte comprender con más o menos celeridad que aquéllo que te ofrece es, sin lugar a dudas, lo mejor para tu interés, flirteando con la idea de que eres un individuo único en el universo y que el objetivo de aquélla llamada podría bien catalogarse como un favor personal.
Esa escena que se repite en muchas ocasiones a lo largo del día me lleva a otras situaciones más graves y de mayor transcendencia en las que el engaño, la oscuridad,  la letra pequeña o la verdad a medias quieren triunfar e imponerse por encima de valores que deberían ser objeto de más y mejor protección en nuestra sociedad: honestidad, derecho a ser tratados como personas y no como números, derecho a recibir una educación que fomente el espíritu crítico, que se oponga al borreguismo, al conformismo, a la mentira y al  ocultismo como forma natural de relacionarnos los unos con los otros, derecho a exigir a nuestros representantes que los poderes públicos trabajen por y para lo público, que el ciudadano sea el auténtico protagonista y no el actor de reparto de una función a la que siempre llega tarde.


Está claro que nuestro mundo no funciona así y que los ciudadanos no tenemos, ni mucho menos, la sartén por el mango; prima la imposición sobre la explicación, la soberbia sobre la tolerancia, la cifra sobre la letra, la burocracia sobre la eficacia, el suelo sobre el techo, el eufemismo sobre la esencia, la improvisación sobre la reflexión, el culto al cuerpo sobre el cultivo de la mente, la autoridad sobre la libertad.
Vivimos en una sociedad poco honesta, poco clara, dirigida por representantes políticos cómplices cuando no responsables de tantos desequilibrios, de tantas injusticias individuales y colectivas, que permiten que el gigante Goliat siga sometiendo a David en una lucha desigual, y lo que es más importante,  que quitan a éste sus armas sin las cuales nunca podrá llegar a doblegar al gigante. Cada día podemos sentir a nuestros pies la vibración de la apisonadora que terminará aplastándote si no le suministras el combustible que necesita para seguir pisándote. Todo esto nos lleva un estado ya no de pereza o hastío, sino de auténtica y justificada indignación.


Run boy run, they're trying to catch you,     
corre niño corre, están tratando de atraparte.




Y ante este panorama,  los pensamientos de escapar de esta senda tan estrecha te van bombardeando de cuando en cuando, dependiendo fundamentalmente de tu estado de ánimo. A veces bromeas con ideas "descabelladas" de cambiar totalmente de forma de vida, de dar un puñetazo en la mesa y de, como diría alguien, coger la maletilla, dejar todo y marchar  a las sierras de la Alpujarra a vivir "entre limones", sin seguro de coche... sin coche, sin hipoteca, sin teléfono móvil ni teleoperadores, sin tráfico, sin  el ruido, sin el estrés que día a día nos echamos en la mochila y del que sólo somos conscientes cuando su peso nos tira al suelo. Una vida en la que los molinos no serán tan implacables con el pobre Quijote...una vida posiblemente más limitada pero probablemente mucho más limpia y tranquila.
Run boy run, break out from society.         
corre niño corre, salir de la sociedad

Run boy run, beauty lies behind the hills.    
Corre niño corre, la belleza está detrás de las colinas.

Hoy no tengo ganas de conjuntar el pantalón corto y la camiseta. Me pongo rápidamente lo primero que cojo del cajón y me ato las zapatillas en ese ritual que inicia cualquier entreno, cualquiera carrera. Me siento ansioso por empezar a dar zancadas y romper el corsé que a veces llevamos puesto sin saberlo.
En cinco minutos estoy en el campo y corro por un tranquilo carril que me lleva a lo alto de una colina. Me detengo unos segundos y me recreo contemplando desde las alturas una magnífica panorámica del casco antiguo de Ronda circundado por las murallas del Carmen.. allí arriba puedo sentir el frescor del aire en mi cara...respiro hondo.... noto como la medicina poco a poco va entrando en mi cuerpo, relajándolo... comienzan a sonar en mi cabeza los violines de la canción que llevo tarareando todo el día :"Run boy run, running is a victory", (Corre niño corre, correr es una victoria), cuando arranco desenfrenadamente y mis piernas se aceleran cuesta abajo.
La tensión acumulada durante el día se desvanece, cada curva, cada calle, cada cuesta, cada carril, cada arroyo que aún tengo la suerte de saltar actúan como depuradores de ánimo; lo filtran, lo limpian y me devuelven un espacio más abierto, más calmado y más cómodo.
Corro por un camino empedrado y noto los distintos relieves del piso bajo mis pies, paso por debajo de las murallas que ahora se levantan arrogantes y noto las miradas de una familia que tranquilamente está sentada en la terraza de una venta. Mis pasos me llevan a los Baños Árabes... la imaginación se dispara y por unos momentos creo entrar en otra época, creo oír el susurro del agua que llega del río y sube encauzada hacia las distintas salas termales...subo rápidamente corriendo de un puente a otro mientras toco con la mano la piedra rugosa de la que están hechos... entonces el pulso se dispara y el dolor en las piernas me devuelve a la realidad...
Una realidad que siendo siempre la misma, la misma de justa o de injusta, la misma de cruel o de maravillosa, se me presenta en este momento más agradable...es tiempo de correr!

Tomorrow is another day                          
Mañana es otro día

and you won't have to hide away.             
y no tendrás que esconderte.

You'll be a Man, boy!                               
¡Serás un hombre, muchacho!

but for now it's time to run,                     
pero por ahora es tiempo para correr,

it's time to run.                                       
es hora de correr.

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Las estrofas pertenecen a la letra de la canción Run boy, run, del grupo musical Woodkid. Buena letra a la que cada cual podrá dar una u otra interpretación, yo le he dado ésta. Os dejo la traducción en español y el video musical que para mí es una auténtica maravilla.



Run boy, run.
Corre niño, corre.

Run boy, run, this world is not made for you                     
Corre niño, corre, este mundo no está hecho para ti

run boy run, they're trying to catch you,     
corre niño corre, están tratando de atraparte,

run boy run, running is a victory,                
corre niño corre, correr es una victoria,

run boy run, beauty lies behind the hills.    
corre niño corre, La belleza está detrás de las colinas. 

Run boy run, the sun will be guiding you,  
Corre niño corre, el sol será su guía,

run boy run, they're dying to stop you,       
corre niño corre, que se están muriendo por detenerte

run boy run, this race is a prophecy,          
corre niño corre, esta carrera es una profecía,


run boy run, break out from society.         
corre niño corre, salir de la sociedad.

Tomorrow is another day                          
Mañana es otro día

and you won't have to hide away.             
y no tendrás que esconderte.

You'll be a Man, boy!                               
¡Serás un hombre, muchacho!

but for now it's time to run,                     
pero por ahora es tiempo para correr,

it's time to run.                                       
es hora de correr.

Run boy run, this ride is a journey to     
Corre niño corre, este viaje es un viaje hacia

run boy run, the secret inside of you.     
corre niño corre, el secreto dentro de ti.

Run boy run, this race is a prophecy     
Corre niño corre, esta carrera es una profecía

run boy run, and disappear in the trees    
corre niño corre, y desaparece en los árboles.

Tomorrow is another day                         
Mañana es otro día

and you won't have to hide away.            
y no tendrás que esconderte.

You'll be a Man, boy!                              
¡Serás un hombre, muchacho!

but for now it's time to run,                   
pero por ahora es tiempo para correr,

it's time to run.                                     
es hora de correr.

Tomorrow is another day                     
Mañana es otro día

and when the night fades away           
y cuando la noche se desvanece

You'll be a man boy!                           
¡Serás un hombre, muchacho!

but for now it's time to run,               
pero por ahora es tiempo para correr

it's time to Run,                                 
es hora de Correr.





viernes, 16 de mayo de 2014

Crónica de un "cientounero" especial.

Después de un largo parón en la actividad de este blog debido a determinadas circunstancias que nos van saliendo al paso,  hoy quiero retomar el camino abandonado; un camino que puede resultar muy interesante para algunos,  e inútil para otros, y que tratará de expresar las distintas emociones que algunos sentimos cuando corremos, que trata de plasmar en un medio físico, como puede ser el papel o la pantalla de un ordenador, los pensamientos y experiencias que vivimos antes, durante y después de la carrera, de los entrenos, de salidas o competiciones; las charlas con los compañeros, los proyectos de futuro, las relaciones familiares, las filias y las fobias, los sacrificios y las  recompensas que vivimos alrededor de lo que perfectamente se puede llamar "una forma de vida".

Y en esta ocasión lo  hago animado por un tema muy  especial, y digo especial por la temática en sí y por el protagonista en cuestión que ocupa estas líneas.
Cuando Juan Alfonso me envió por mail la crónica que había escrito de "sus 101 KM de Ronda" sentí una punzada de ansiedad dentro de mí, me encantan este tipo de relatos porque desnudan el alma de quien los escribe.
De todos es sabido que los 101 KM no es una carrera cualquiera y el grado de implicación del corredor con la misma supone mucho más que entrenarla, correrla y terminarla; esta prueba conlleva unas emociones, unas vivencias personales y sociales mucho más intensas que cualquiera otra.
Comencé a leerla como un niño pequeño al que regalan su primer libro y no puede hacer otra cosa que leer y leer hasta que lo termina: emoción, cada uno de los párrafos está lleno de emoción, de sinceridad en estado puro. Al leerla me he sentido  identificado con muchas de las vivencias que se relatan, he tenido sentimientos de  fascinación por la gesta que supone emprender una carrera como ésta, empatía por el sufrimiento acumulado tras los kilómetros, comprensión por las decisiones que se toman, se me han empañado varias veces los ojos al imaginar a los compañeros y amigos peleando contra ellos mismos,( Loren, Dani, Nono, Almagro, Ernesto, Salva, Antonio Jesús y otros muchos) contra el cansancio, contra la rabia, he sentido alegría y euforia por la victoria... pero sobre todo he sentido ADMIRACIÓN por todos y cada uno de ellos.
Os recomiendo que la leáis con tranquilidad, seguramente muchos de los que ya habéis hecho los 101 os sintáis identificados en algunos momentos; para los que no la hayáis corrido quizá pueda ser la mecha que encienda el "sentimiento cientounero".


Una crónica escrita con el corazón, el alma y las piernas de Juan Alfonso, una persona a la que admiro por distintos motivos, que vive el running de forma tranquila y apasionada (nada fácil), con una humildad fuera de lo común y una gran fortaleza interior; un diesel al que puedes echarle muuuuchos kilómetros... en el camino nos encontraremos.
Juan, a pesar del título de tu crónica, no eres un marchador cualquiera, eres un cientounero especial... y lo sabes.

Crónica 101 KM Ronda 2014, por Juan Alfonso Márquez Ortega




martes, 10 de diciembre de 2013

Cambio de perspectiva

Hoy he estado recordando una escena de la película El Club de los Poetas Muertos. 
Seguramente recordéis esta peli y afinando un poco también recordaréis la escena (si no la habéis visto, os la recomiendo encarecidamente): se desarrolla en el aula de un colegio  en el que el maestro explica a sus alumnos que    a veces es necesario cambiar el punto de mira desde el que  normalmente vemos las cosas para poder llegar a entenderlas mejor; es conveniente cambiar o alternar  la  perspectiva habitual por otra distinta  para apreciar las múltiples formas, variantes o matices que puede mostrar una misma cosa.
Estamos acostumbrados a ver la realidad a través de un único  prisma creado a partir de nuestra educación recibida, nuestras propias vivencias o circunstancias personales y a menudo no queremos mirar más allá de lo conocido, quizá por ignorancia o quizá por no atrevernos a conocer otros caminos diferentes que  puedan conducirnos a un conocimiento más completo, a una experiencia más enriquecedora.
Un claro ejemplo visual sería el de mirar una montaña o pico por una vertiente o cara; el dibujo o relieve que veremos será determinado y seguramente muy distinto al que podamos observar desde otra vertiente  (en ocasiones parecerá incluso que estamos contemplando otra montaña  distinta)
En esta película el profesor invita a sus alumnos a que  suban a su mesa para poder ganar altura y ver la clase desde otra perspectiva. Esto que podría parecer una tontería no deja de tener su razón, y basta con que nos tumbemos en el suelo mientras jugamos con un niño o que tengamos que subirnos a una escalera para poner una cortina, para que podamos comprobar que hay más "vistas" de una misma dimensión. 
Al correr también estamos variando el enfoque habitual de los estímulos que recibimos del exterior; nos movemos, los objetos pasan más rápido ante nuestros ojos y ante ello nuestra vista se agudiza y nuestra mente pasa a un estado de mayor atención, de mayor conciencia del espacio físico que nos rodea. Los músculos se tensan y responden rápido a nuestras órdenes, el oído se afina y la respiración se acelera, sentimos los latidos de nuestro corazón y podemos dibujar y recortar la silueta de nuestro propio cuerpo y colocarla con precisión en esa calle, en ese carril,  en ese sendero o  ladera por la que estamos pasando.  Es como si entráramos en otra capa del mismo plano en la que sentimos de forma distinta... en definitiva en la que sentimos de una forma más intensa...



Os dejo un vídeo que pude grabar , móvil en mano y con cuidado de no caer, en una salida de domingo que tuve la suerte de  disfrutar junto con los amigos del KM1 de Ronda: Loren, Dani y Ernesto. Discurre por una zona muy bonita que va desde la Cueva del Gato (Benaoján) hasta la estación de Jimera de Líbar. La grabación nos ofrece un plano más directo y menos periférico del que estamos acostrumbrados a ver mientras corremos, un pequeño cambio de perspectiva del que también podemos disfrutar...






viernes, 6 de diciembre de 2013

¿Por qué corremos? Presentación

Las personas estamos constantemente haciéndonos preguntas.
La gran mayoría de las preguntas que formulamos a lo largo de nuestras vidas no van dirigidas a otra persona que no seamos nosotros mismos. Al fin y al cabo somos nuestros mejores amigos y nuestros peores enemigos y frecuentemente a quienes recurrimos cuando la duda nos corroe o cuando queremos escuchar la respuesta que mejor nos complace y que quizá otra persona no nos la diera.
"¿Por qué hice esto?", "¿por qué no hice eso?", "¿por qué me pasa aquello?"... Las realizamos a diario mientras cocinamos, mientras vemos la televisión, cuando conducimos o en la soledad y silencio de la noche .
Este blog no nace con la intención de responder a preguntas metafísicas, ni mucho menos, sino simplemente con el objetivo de plasmar en forma de crónica o redacción, los pensamientos, las ideas, las opiniones y sobretodo los sentimientos que experimentamos cuando practicamos el deporte de correr, la carrera de fondo en sus múltiples variantes.
¿Quién no ha corrido alguna vez? ¿Quién no ha sentido en alguna ocasión la necesidad imperiosa y casi animal de correr, de salir a la calle y mover las piernas de una forma más o menos rápida para desplazarse? Este sencillo mecanismo encierra mucho más que "correr" cuando se entrelaza con otros ámbitos como pueden ser las relaciones con otras personas, el contacto y deleite con la naturaleza, el sufrimiento hasta casi la extenuación, el diálogo interior, el afán de superación, la conciencia del propio cuerpo...
¿Y por qué corremos? Cada uno tendrá una respuesta diferente según se sienta más o menos próximo a alguno de los ámbitos anteriores, o de cualquier otro, o incluso puede ser que para algunos se trate de un compendio de todos y para otros de ninguno de ellos . Quizá a través de este blog pueda encontrar mi propia respuesta en  los entresijos de los distintos temas que se vayan tratando, aunque tampoco ésta es la meta que persigo. Sea cual fuere seguro que merece la pena correr este camino.

Para no profundizar en exceso, me quedo con una cita que leí no sé dónde o que escuché no sé a quién:
  "Corro porque corriendo soy yo de una forma más completa"